martes, 9 de octubre de 2012

Mi recorrido por la telefonía móvil.

En la actualidad, octubre de 2012, lo más normal del mundo es tener un teléfono móvil, es impensable para muchos vivir sin tener uno, y cada vez mas sin tener uno que tenga conexión a internet.

Para los que tenemos cierta edad, todo eso no hace tanto era algo que muchos no imaginaban, que quizás otros si llegamos a vislumbrar en nuestros sueños, pero pocos podrían pensar que llegaría un momento en el que se puede entender que no se tenga teléfono fijo, pero no un teléfono móvil, ya aceptado por la RAE, es algo impensable, aunque sería más adecuado llamarlo portátil, al igual que usamos ordenador portátil, y no ordenador móvil… pero eso otra historia.

El caso es que pensando en esto se me ocurrió hacer memoria y recordar los dispositivos portátiles de telefonía que he tenido hasta la fecha. Mi primer contacto con los teléfonos móviles fue algo tardío haya por 1999 terminando la carrera, y al estar mis dos hermanos y yo estudiando juntos fuera de casa, mis padres decidieron que nos sería de utilidad un teléfono móvil, y así fue como tuve mi primer móvil.
El móvil en cuestión era el “Panasonic GD52”, era un teléfono estupendo, delgado, quizás un poco alargado, con un gran autonomía, si bien hablábamos poco por lo que la batería no era una preocupación, en aquella época era solo eso un teléfono portátil, agenda, SMS y poco mas su mayor defecto era la antena que sobresalía demasiado y lo hacía incomodo de llevar en el bolsillo, si se la quitabas perdías bastante cobertura pero lo hacía mucho más fácil de llevar.


Un año después, Amena, esa compañía que acaba de volver, comenzó a sacar su famoso “Pack Dúo”, para el que no lo sepa eran dos teléfonos, con una tarifa especial entre ellos, 5 pts. (pesetas), que hacían la vida de las parejas más fácil, bueno según se mire alguno pensará que perdía independencia…; y así mi novia por aquel entonces me convenció y nos compramos uno de esos Pack, que traía el mas que famoso y apreciado, por meritos propios, “One Touch Easy DB” de Alcatel, que se puede decir de este teléfono, era bueno, bonito y barato, lo tenía todo y fue uno de los que ayudaron, junto con el Nokia 3330 a popularizar la telefonía móvil.





El “One Touch Easy” venia con una base para cargarlo, era robusto, tenia buena cobertura, pequeño, lo tenía todo, por tener tenia a hasta esa maldita antena que siempre he odiado, que estropeaba la portabilidad del teléfono y que en la época era algo común a casi todos los teléfonos. Este me duro dos años, hasta que me “enamore” del Alcatel “One Touch 512”, para mi ese ha sido uno de los mejores teléfonos que he tenido, era pequeño, ligero, muy ligero, tan robusto como el “One Touch Easy DB”, con un diseño precioso y lo mejor sin antena.


Pero los hombres somos infieles por naturaleza y aunque era el teléfono perfecto, al año de tener mi “One Touch 512”, comenzaron a aparecer en el mercado los teléfonos con pantalla a color, por favor, nada mas de tonos verdosos y grises, ¡COLORES…! y claro sucumbí al encanto del color y conseguí un “Motorola C350”, con pantalla a color, los colores eran muy malos, y el teléfono no estaba también acabado como el “One Touch 512”, aunque era pequeño, los botones eran difíciles de pulsar, la pantalla era de pésima calidad, la cobertura mala, total que fue un error, a mas de uno le ha pasado lo mismo pero no precisamente con los teléfonos móviles, así que lo vendí y volvía a mi querido “One Touch 512”, pero la vuelta duró poco ya que apareció siemens con su “S55”.

 El “S55” de siemens era como el “Alcatel One Touch 512” pero más moderno, con pantalla a color, VGA, bien construido, robusto algo menos que el Alcatel, pequeño, ligero, con gran autonomía, un más que gran teléfono. Los colores de la pantalla eran bastante apagados, pero aun así no estaban nada mal, así que me acompaño bastante tiempo. Solo lo deseché cuando le saltaron algunas teclas y aun así seguía funcionando.


 A este último le sustituyo, el “Sony Ericsson T630”, otra pequeña maravilla de la técnica, si hubiese sido de Alcatel, no habría habido duda hubiese sido el hermano mayor del “Alcatel 512”, era como el Alcatel, pero mejorado y actualizado, pantalla excelente, robusto como el que mas, lo acabo de conectar y aun enciende, con cámara incorporada decente y tan duro como el “Nokia 3330”, algo que el que ha tenido un 3330 sabe que no es baladí. Una pantalla a color pero color del bueno no como el “S55”, colores vivos. Este me duro como un año mas o menos.


Por esa época, me interesé por las agendas electrónicas, y conseguí mi primera, “Clié TJ 37”, que cambié al tiempo por una mas moderna y mejor “Clié TH55”, esta si hubiese tenido teléfono incorporado hubiese sido el precursor de actual “iPhone”, sin lugar a dudas.




Pero aquello de llevar, el teléfono móvil del trabajo, el personal y la “Clíe” era un engorro, demasiados cacharros, así que vi la necesidad de intentar agrupar al menos dos, mi teléfono particular y la agenda, y así llegue a la “Palm Treo 650”, que era una maravilla de la técnica, cámara fotográfica incorporada, pantalla táctil, teclado completo físico y muchos programas, si antes del “iPhone”, no había aplicaciones, sino programas, pero una vez más eso es otro tema.

La “Treo 650” era lo mas parecido a llevar en el bolsillo, un bolsillo grande eso si, un mini ordenador; era también bastante robusta, tenía buena autonomía para ser el cacharro que era y las funciones que tenía pero era muy pesada, pero muy pesada, de gran tamaño, y además tenía la maldita antena que la hacía aun más incómoda de llevar. Y la pantalla táctil no estaba tan desarrollada que me resultaba poco practica de usar excepto para cuatro cosas y usaba mas los botones del menú.


La “Treo” me dio muchas satisfacciones y me duro bastante tiempo, pero sus desventajas, sobre todo el tamaño, el peso y la antena, me hicieron buscar algo mas ligero, y portátil, pero que mantuviese las características principales que usaba de la “Treo”, a saber, su teclado completo, la cámara, una buena pantalla, que no fuera táctil ya que no la veía útil del todo y a veces no hacia lo que quería, y realmente a mi no me era imprescindible.

Y así llegue al “Samsun i320”, este con permiso del “iPhone” es el mejor teléfono móvil que he tenido, delgado, robusto, elegante, pantalla excelente, teclado completo, cámara; casi perfecto su único defecto era la duración de la batería que era y es, es el que usa mi mujer, un poco corta mas bien demasiado corta, pero habían pensado en todo y traía una de repuesto y una mochila para llevarla y poderla cargar…


Tiempo después algo así como año y medio, por motivos laborales me regalaron una “BlackBerry Storm 2”, vaya un BB, tan elegante, con esa imagen de dureza, pantalla táctil, y posibilidad de programas, como teléfono una maravilla buena cobertura, mejor sonido, buena duración de la batería, con una cámara de fotos mejor que mi kodak, y que hasta el “iPhone 4” no vi nada igual, pero con un sistema operativo malo hasta decir basta, que no me satisfacía en absoluto, con posibilidad de conectarte a la red wifi pero era una pesadilla conectarse y cuando lo hacia no iba muy fina, era un más que excelente teléfono con un sistema operativo que no estaba a la altura.


Por aquel entonces me compre mi primer “Mac”, un “Mac Mini”, al adentrarme en el mundo de Apple, fui conociendo mas el “iPhone” al que no le había hecho mucho caso hasta ese momento y puesto que no me satisfacía la BB, decidí venderla y con un poco mas compre de segunda mano el que es mi teléfono actual un “iPhone 3GS”, con el que estoy más que contento, es con diferencia y excepto por alguna que otra cosilla como la duración de la batería, algo que va mejorando poco a poco con las mejoras del sistema, al menso hasta la 5.01 que es la que tengo instalada, el mejor teléfono móvil que he tenido hasta la fecha.


Mi recorrido por la telefonía móvil, ha sido bastante amplio, siempre intentando tener aquello que se adaptaba mejor a mis necesidades, he pasado por distintos modelos y marcas y casi todos excepto el Motorola eran excelentes aparatos. Mención especial merece la “Black Berry Storm 2”,que siendo un excelente dispositivo, me sirvió para comprobar la gran importancia de un buen sistema operativo, ya que no sacaba todo el potencial que tenía el cacharro. Con otro sistema operativo el “iPhone” lo hubiese tenido muy crudo.