Es frecuente que un juego de estreno, aun humeante, recién salido del horno, casi crudo, o sin casi, ya sabéis esos “early access”, tenga un precio que ronda entre los 40 y los 60 € si es de PC y 60 € si es de consola. Muy lejos quedan ya esos juegos de extreno de 8 bits, de ERBE, Dinamic y demás a 875 pts, 5 € para aquellos menores de 20 años.
Pero ¿valen realmente ese dinero?.
La respuesta no es tan simple, ya que al ser un artículo de ocio, depende del uso y disfrute que le proporcionen a cada cual, para unos será barato, y para otros muy caro, independientemente del poder adquisitivo de cada uno.
Pero a la par que la desvirtuación del precio de las cosas, este nuevo siglo trajo la desvirtuación del lenguaje y del sentido de las cosas, ahora las cosas no son, ahora las cosas son lo que a cada cual le parece, se dicen cosas como, es mi verdad, ya no hay cosas verdaderas sino cosas que para ti o para mi son verdad independientemente de que lo sean o no y eso parece justificar cualquier cosa.
La realidad, no mi realidad o lo tuya, la realidad, es que nos guste o no, si hay cosas absolutas, si existe la verdad y no tu verdad o mi verdad, y eso ocurre con el valor de las cosas y en este caso de los video juegos.
Dejando aparte el valor sentimental, que si es personal, las cosas tienen un valor y ese debe de ser adecuado a su utilidad, en ese caso a la diversión y el entretenimiento que proporcionan al comprador.
¿Como podemos valorar la diversión o el disfrute que nos proporciona un videojuego, o una cerveza? … la diversión es algo personal, no a todos nos entretienen o divierten las mismas cosas. Así pues solo nos queda el medir esa diversión en horas de esta o en minutos de esta, independientemente de la intensidad de la diversión que no se puede medir ya que es aun mas personal.
Por tanto para saber si algo te divierte o no, no nos queda otra que evaluar el tiempo de diversión o entretenimiento que nos proporciona, ya que es algo medible y si algo no te entretiene o te divierte no pierdes tiempo con eso, por bonito o espectacular que sea, sino te lo pasas bien lo dejas al poco tiempo.
Así para saber si el juego X, que te ha costado 60 €, es caro o barato, solo hay que usar a nuestras amigas las matemáticas.
Si tenemos algo que nos ha costado 10 €, y lo usamos durante 2 horas, hacemos una simple división 10 € / 2 horas = 5 €/hora es el rendimiento que le sacamos ¿eso es caro o barato? para saberlo hay que compararlo con otras cosas que nos proporcionen la misma o similar diversión y hacer la misma cuenta:
*Estos cálculos son una suposición, supongo que una cerveza te puede durar unos 20 minutos, que en leer un libro puedes tardar unas 5 horas, y que un disco que suele durar hora y media lo escuchas entero unas dos veces, esto no suele ser así, normalmente lo oyes una vez, 1’5 horas, y luego repites la misma o las mismas canciones unas 20 veces que a 5 minutos por canción dan la otra hora y media, después de oír 20 veces la misma canción deja de gustarte tanto y no la vuelves a poner hasta meses después.
Según la tabla, no sale muy mal parado el video juego, ¿verdad?; pero claro ahora comparemos entre videojuegos, y me pongo yo mismo de ejemplo: