miércoles, 7 de febrero de 2007

Puertas al campo, va a ser que si.

Pues si, un vecino de Motril ha cerrado una calle con una reja parece mentira pero es asi, y el ayuntamiento lo permite.

Por lo tanto he escrito una carta a diferentes medios de comunicación locales y al Partido Popular de Motril, por que esto es increible.

Dejo la carta y las imagenes.

Muy señores mios, yo tenia entendido que no se pueden poner puertas al campo pero por lo visto a las calles si.

Soy un vecino de Motril, motrileño de nacimiento y por tanto acostumbrado a los desmanes, injusticias y barbaridades que se cometen en mi querida ciudad.
Desde vecinos que realizan obras en horas de descanso o esa vecina que se cree discjockey de un afterhours, hasta los impresentables del ayuntamiento que en una búsqueda del tesoro han abierto en canal a mi querida ciudad con tanta obra injustificada, provocando en mi y en miles de motrileños las mas profunda de las iras. Pero como buen motrileño eso lo soportamos como podemos.
Pero lo siguiente ya clama al cielo, algún vecino, por llamarlo de alguna manera, ha vallado una calle. Si como lo leen, un día nos encontramos con la calle Islas Baleares, según el plano oficial del ayuntamiento de motril, vallada, pero no como podría pensar un alma candida con una valla de obra, no señores míos, una señora valla de esas que podemos poner perfectamente para cerrar nuestro patio. Eso si con sus puertas y sus cerraduras.
Quizás el vecino que la h apuesto se cree dueño de la calle o tiene vocación de sereno ya que todas las noches cierra las puertas de la calle y luego por las mañanas la vuelve a abrir.
¿Se puede permitir semejante majadería? Pues si, se puede así esta la calle desde hace un mes y nadie hace nada.
Que pensándolo bien he pensado que voy a instalar una en la calle nueva a la altura de radiovision, y la abriré cuando se me antoje de todas formas aquí pro lo visto todos podemos hacer lo que queramos. Tanto es así que al campo no le han puesto puertas pero a las calles si. Y el ayuntamiento no hace nada.
Y como la vergüenza ajena ya no me dejaba respirar, les escribo esta carta pidiéndoles que por favor hagan algo por que sino quizás se levanten un día y algún listillo haya cerrado la plaza de las palmeras por su cuenta y riesgo, y ya que esta podía cobrar por sentarse.
Pero no tienen que creer mis palabras sino mirar las imágenes que les adjunto.







Un cordial saludo.
Un vecino asqueado.
Por dios hagan algo.


Veremos si pasa algo y pasan del tema, pero esto ya es demasiado.

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